Fake

Ella tiene esos aires de grandeza. De trabajar justo ahí, de siempre saber más de lo que yo sé, y haber llegado antes a donde yo estoy entrando recién ahora. Ella se viste como yo nunca podría vestirme: enfunda sus gorduras en trajecitos sastre, y se calza con botas en punta. Quiere ser una ejecutiva a corto plazo y diseñadora también. Se hace rodetes si el clima está húmedo, o sino se plancha el pelo cada mañana.
Ella es de esas que cuando se despide te lanza un "cuidate!", como si tu propia ineptitud necesitara ponerse sobre aviso.
Nunca hablamos de cosas personales.


Pero el otro día no se aguantó, y en un arranque de charlatanería me confesó su affair con el dentista.




Yo tuve la misma sensación de cuando se sienta adelante mío, y le veo el bombachón algodonado asomándose por debajo de su pantaloncito tan bien planchado.