la inconveniencia de devenir objeto un sábado por la noche

Estoy tan triste
no me alcanza un planeta
ni siquiera tengo un pucho para fumarme
el café que compré no trae aroma

Estoy tan triste
que no hay cómo decirlo
no hay a quién llamar
no hay ficción que contruir

Estoy tan triste
y estas palabras
no producen la descarga adecuada

Estoy tan triste
como un coso gris inerte pequeño
que alguien (él) pisa
y pasa por alto

Estoy tan triste
de que duermas tan lejos de mí
que estoy ahogada

esa ni una palabra
es el azote de mi alma