Que Fri y El Conejo Negro de Inlé se apiaden de nosotros

Miguelito no volvió.
Encender esta pc es muy triste. Sus fotitos están por todas partes.

Roedores Notables
Hoy: Miguelito

Tenía la costumbre de dormir todo el día. Sólo se despabilaba a eso de las 7 de la tarde.
No era como los otros que corren adentro de la ruedita. No no no. El la hacía dar vueltas desde afuera.
Hasta que se fue, tenía 2 meses, pero eso ya es mucho para un hamster. Podía escaparse solito de la pecera. Le gustaba comer manzanas y bananas. Los repollitos de bruselas no eran de su agrado, las peras tampoco.
Su semilla favorita era el girasol. Y por lo gral. se llevaba varias semillas en el buche hasta el lugar en donde acostumbraba dormir. Ahí las enterraba. Entonces, cuando se despertaba, -sin abrir los ojos- podía comerse algunas.
Era lindo verlo dormir, tan pulcro, tan calentito, tan pacífico. Era un pompón.
Pero lo que era más lindo de todo todo, era cuando se sentaba en la posición de un buda, con los ojitos cerrados, a comer. Ahí se podía apreciar cuánto había engordado/ crecido desde su llegada. Era un melocotón.
...

Ese día lo solté en el baño. Estaba contenta porque él iba a estar super contento de ahora en más. Corrió mucho, y dio muchas vueltas -una y otra vez- por el baño y antebaño. Tenía todo: su cuchita, el agua, la comida, la comida de perro (era gracioso verlo comer esas galletitas con forma de huesito). Cerré la puerta. Fui a verlo al rato, y estaba sentado sobre la rejilla, justo en frente a la puerta. Pensé: este ratonete no es ningún tonto, se pone acá para ver si puede salir ni bien yo abro. Se fue para atrás, y me miraba desde atrás del inodoro. Lo saludé, y le dije: andá a dormir, te apago la luz.

Cuando volví, a los 20 minutos, ya no estaba. La rejilla estaba corrida.

...

Estos días le dejé comida, aserrín y agua. Pero no volvió. Me da cosa cerrar la rejilla.
El viernes a la noche, no podía sacarme de la cabeza su carita. La forma en que me miraba. Sus cachetoncitos.

No quiero pensar que murió en las cloacas, prefiero la idea de que escapó y se fue a hacerse amigos por ahí.

Ratonete mío: qué Fri y el Arairal te acompañen!