de repente descubrirme a esta edad, perdiendo energía en cosas que debería tener resueltas desde los 15.
De repente, saber que tengo la misma edad de la gente que me cuidaba y sostenía cuando era una adolescente en problemas.
¡Recórcholis!
-¡Requeterata!- diría Saki
4.6.07
Mis deudas con la sociedad
Grushenka lo dijo a las 12:25 a.m. 0 comentarios
10 10 10 10 10
Resulta que se llega al techo. Lo que vislumbrábamos a lo lejos ahora está a nuestros pies. Ya no interesa cómo se llega hasta ahí, ahora se piensa en cómo se sigue, se sale, se escapa.
No es que el equilibrio sea una meseta, una meta o una felicidad definitiva. El equilibrio es un trampolín.
Grushenka lo dijo a las 12:03 a.m. 0 comentarios
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